¿A QUÉ EDAD SE PUEDE EMPEZAR A ESCRIBIR UN LIBRO?

Hace tiempo un amigo me contó un ligero incidente que había tenido años atrás durante un encuentro con un escritor…

Al llegar el turno de preguntas, este chico -que todavía estudiaba en el instituto- le planteó al autor una duda bastante frecuente: «¿a qué edad se puede empezar a escribir un libro?». Hasta ahí todo en orden. Lo que no estaba previsto era la respuesta que recibió: «a la tuya, desde luego, no».

Sin comentarios 😦

El objetivo de esta entrada no es criticar a ese escritor por su -en mi opinión- desafortunada respuesta. Ni presencié la escena, ni conozco los detalles, ni soy quien para juzgar a nadie. Todos tenemos días malos en los que es mejor que no hablemos mucho para no liarla 😉

La finalidad de estas líneas es abordar un tema que yo creo que es muy interesante. Al menos puedo constatar que se trata de una cuestión que los jóvenes plantean con frecuencia, sobre todo los que tienen la inquietud de la escritura.

«¿A qué edad se puede empezar a escribir un libro?» 

Yo creo que la edad apropiada es la que tengas cuando descubras esa inclinación, ya sean diez años, catorce, diecisiete, cuarenta, sesenta o más de cien, si es que consigues llegar a esas alturas y con ganas de darle a las teclas :P. Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde.

Quizá alguno piense que digo esto para quedar bien con todo el mundo y ganarme el favor del público. Pues os aseguro que no es así. Ahora bien, es importante que recordemos la pregunta… «¿A qué edad se puede empezar a escribir un libro?».

Salvo que uno tenga unas grandísimas cualidades para la escritura, lo lógico es que, si empieza muy joven, sus primeros textos estén plagados de errores e inconexiones. Incluso si no es así, lo normal es que la primera obra de un autor novel y novato sea bastante floja y no cumpla los requisitos mínimos para que una editorial le preste atención…

¿Quiere decir esto que esos primeros escritos no sirven para nada? NO, NO, NO, NO Y CIENMIL VECES NO. El simple hecho de dedicarle un tiempo a pensar, confeccionar y escribir una historia ya es enriquecedor de por sí. Pero, además, y aunque suene a tópico, a escribir se aprende escribiendo. En el caso de que esas primeras obras no tuvieran un gran valor en sí mismas -algo que habrá que valorar porque quizá no sea así-, nunca habrán sido una pérdida de tiempo. Como mínimo habrán servido de entretenimiento. Pero, no solo eso, nos habrán aportado experiencia en muchos aspectos del proceso de creación. Y te aseguro que eso dará sus frutos, antes o después, pero los dará.

Ya he dicho en algún lugar de este blog que me dan envidia los que empiezan a escribir de niños o en la adolescencia, y es la pura verdad. A la vez, estoy convencido de que el gusto por la escritura se despertó en mí en el momento apropiado. Antes había tenido algún atisbo de esta posibilidad, pero creo que no estaba preparado para poder enfrentarme a la tarea de escribir una novela con un mínimo de garantías de éxito. Y más vale tarde que nunca, ¿no? 😉

Resumiendo: ¿te gusta escribir? Pues, adelante, ponte a ello independientemente de la edad que tengas. Ahora bien, hazlo porque te gusta y no te obsesiones con crear una obra maestra a la primera ni con publicar. Disfruta con los pequeños logros y todo lo que hagas habrá valido la pena. ¡Suerte!

UN SALUDO A TOD@S. 

@M_A_JORDAN